viernes, 10 de junio de 2016

JARDINES COLGANTES (CESTOS)

                                                         Utilizando cestos colgantes pueden cultivarse atractivas plantas en los lugares más insólitos. Esta disposición permite sembrar flores a la altura de los ojos, sin que quite espacio en un pequeño balcón o azotea.





Existen diversas clases de cestos para colgar: de alambre, plástico, hierro, vidrio o barro, incluso se pueden utilizar llantas enteras o modificadas en forma de canastas. 



















En todo caso es vital la conservación de la humedad, sin caer en el extremo de ahogar las plantas. Los cestos de lados sólidos deben llevar huecos en el fondo.













Las plantas ideales son las rastreras, pero se puede experimentar con otras plantas. Para conseguir un atractivo cesto colgante se debe confeccionar con rastreras cerca del borde y una planta frondosa en la parte superior.

















Los cestos de alambre o hierro se revisten de musgo o fibra de coco, colocando un plato en el fondo para retener la humedad.