miércoles, 3 de agosto de 2016

EL ESTANQUE

                             
Los estanques artificiales se construyen por uno de los tres métodos siguientes: con hormigón, con láminas de butilo (plástico grueso) o enterrando en el suelo hasta el borde un recipiente prefabricado.
Los revestimientos de plásticos son el material más barato para la fabricación de los estanques y son fáciles de trabajar. Para establecer la cantidad necesaria de plástico se debe considerar el doble de la profundidad más la longitud y la anchura.
Los estanques de este tipo se tendrán siempre llenos de agua para evitar que el sol descomponga la textura. Deberán también tener ocultos los bordes. Duran muchos años y cuando ya no hacen faltan se quitan y se guardan.


Después de marcar la superficie del estanque se excava la forma y profundidad requeridas, dejando un reborde de poca profundidad para las plantas marginales. 









Se retiran todas las piedras afiladas y se recubre la superficie con arena o barro para proteger el plástico. Luego se extiende el plástico, se sostiene con unas cuantas piedras y se comienza a llenar el estanque, rodando las piedras cada vez que se requiera. El peso del agua hará que el plástico se adhiera al terreno. Una vez terminado el llenado se recorta el sobrante y se ocultan los bordes con piedras y plantas.





Las plantas de agua profunda y las marginales se deben sembrar en macetas. El suelo de las macetas  debe cubrirse con una capa de grava para evitar que se disperse. Las oxigenadoras se mantienen sumergidos enganchando pequeñas tiras de plomo. 










Mientras que las flotantes se dejan simplemente sobre la superficie.