jueves, 26 de noviembre de 2020

GERMINADOS (RAICES CHINAS)

                           

En la entrada anterior les hablé muy someramente de los germinados, también llamados raíces chinas, que se obtienen sin utilización de tierra. en esta entrada les completaré la información.

Los germinados, también llamados raíces chinas, son alimentos vivos. Su riqueza en encimas, clorofila, aminoácidos,  minerales y oligoelementos los convierte en alimentos de alto poder nutricional. El uso de semillas germinadas en la alimentación y en la medicina es muy antiguo. 3.000 años A C, el Emperador de China escribía sobre las hierbas medicinales y los fríjoles germinados, los cuales en esa época eran prescritos para muchas dolencias. Los chinos y japoneses germinaban los fríjoles de soya, mung y la cebada como suplemento alimentario de su dieta.

Por su fácil digestión, los germinados son ideales para desintoxicarse y recuperarse de enfermedades. También son ideales para dietas hipocalóricas, ya que aportan muy pocas calorías. Son una excelente opción donde las verduras y hortalizas escasean por costo o por factores climáticos.

Los germinados se pueden producir y conservar en nuestra propia casa de forma sencilla. Se puede utilizar cualquier semilla. Las más apreciadas son las de soya verde (mungo), alfalfa, trigo, cebada, avena calabaza, girasol, sésamo, berro y rabanito.

1.           Poner en remojo las semillas en un recipiente de vidrio, cerámica o plástico de boca ancha. Tapar con un paño de tela y sujetarlo con una bandita para evitar la entrada de bichos. Las semillas deben ser de alta calidad biológica que no hayan sido tostadas o congeladas. El tiempo de remojo oscilará entre 2 a 12 horas, dependiendo de la dureza de la semilla.

Alfalfa
5 a 8 horas
Avena
1 a 2 horas
Ajonjolí
8 a 12 horas
Girasol
6 a 12 horas
Trigo
10 a 12 horas
Frijol mung
10 a  12 horas
Lenteja
6 a 8 horas

             









2.           Transcurrido el tiempo de remojo se vacía el agua, para evitar que las semillas de pudran. Se enjuagan las semillas y se vuelve a tapar el recipiente.

3.           Se deja en un lugar cálido y oscuro manteniendo las semillas húmedas pero sin excesos.

4.           Durante cinco días se repite el proceso de enjuagar las semillas, escurrirlas y volverlas a dejar en reposo. Si el clima es cálido o si es verano se debe hacer 2 o 3 veces al día.

5.           Cuando los brotes tengan 2 o 3 centímetros de largo, se colocan durante 2 horas en un sitio donde les de la luz indirecta del sol, para que se forme la clorofila, favoreciendo el aumento de vitamina C.

6.           Terminado el proceso de germinación, se limpian las semillas del pellejo que todavía tengan y se guardan en la nevera,  bien escurridas y secas. Se conservan por varios días. Se recomienda hacer cantidades pequeñas y frecuentes para evitar que se pongan rancias.