Comúnmente conocido como hibisco, cayena, rosa
china, bonche o sanjoaquín, la hibiscus rosa-sinensis es una flor que crece en
un arbusto perenne originario de Asia Oriental y trasladado luego a otras
regiones del mundo. Es típica de ambientes cálidos, en regiones tropicales y
subtropicales.
Generalmente, esta flor se cultiva por su belleza en jardines
con fines ornamentales y para crear paisajismos. originalmente no es tan grande.
Como ha sido cultivada híbridamente,
las flores son de una gran variedad de colores, que van desde el blanco puro
hasta el rojo escarlata, pasando por tonalidades de amarillo, naranja y rosado.
Algunas especies tienen combinación degradada de colores en sus pétalos.
Si tienes una planta de hibiscus en tu casa:
- Debes
protejerla contra plagas como chinches, mosca blanca y la palomilla, elaborando
un insecticida con ajo, alcohol, jabón de lavar y cebolla de bulbo.
- Ubíquela en
sitios donde reciba sol directo. Esta planta es tropical, por lo tanto, no
resistirá temperaturas inferiores a 32 grados.
- Asegúrate que
la maceta donde la plantas tiene suficiente drenaje. Si la tienes en tierra no
hay problema.
- Riega con frecuencia en verano. Disminuya la frecuencia en invierno
porque puede matarla. En este último caso, el truco es tocar la tierra para
percibir si está seca o necesita agua.
- Pode cuando tenga mucho follaje para favorecer el surgimiento de
nuevas flores.
- Fertiliza
cada mes.
El
hibiscus es de fácil propagación mediante esquejes o semillas.